Arquitectxs por un Chile digno | CAMPAMENTOS -¿QUÉ HACER AHORA?-
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CAMPAMENTOS -¿QUÉ HACER AHORA?-

 “…Documento elaborado por el Movimiento Arquitectas y Arquitectos por un Chile Digno, que busca ser un aporte a la solución de los campamentos en Chile…”

La actual Pandemia ha hecho más remota la opción de acceder a una vivienda adecuada para todos los chilenos. Ha puesto en desnudo el alto nivel de desigualdad social existente en nuestro país, ya evidenciado durante las multitudinarias manifestaciones populares, iniciadas a partir de octubre del año pasado. Dichas protestas, que se suman el masivo apoyo ciudadano al retiro del 10% de sus ahorros en las AFP, revelan que el ciudadano chileno impugna la esencia del sistema económico social, que hasta ayer aparecía tan sólido.

Es abrumadoramente mayoritaria la conciencia por acabar con la actual Constitución, piedra maestra del modelo económico neoliberal impuesto en Chile hace más de cuarenta años, que debilitó al Estado como productor de bienes y servicios. Se impuso el crecimiento económico como paradigma supremo, sin medir sus consecuencias. Esta receta se extendió al resto del mundo, poniendo en riesgo la existencia del ser humano, a raíz de la explotación acelerada de los recursos naturales del planeta, el desprendimiento de los glaciares, la desertificación y el calentamiento global.

Enfrentamos un futuro tan sombrío, que hasta el periódico Washington Post publicó una editorial titulada: “O muere el capitalismo o muere la civilización humana”, uno de cuyos párrafos afirma lo siguiente:

“No podemos seguir viviendo en un planeta donde más del 80% de la riqueza, está concentrada en un 1% de la población. Me resisto a defender con mi silencio un indefendible y despiadado statu quo que concentra la riqueza de nuestros recursos naturales, y medios de producción en pocas manos, capaces de derramar sangre inocente por mantener intacto ese statu quo. Yo no puedo defender este statu quo que privatiza el agua, la salud, la educación, el viento, el sol; Derechos Humanos Universales que se han convertido en mercancías, que se encuentran solo al alcance de una minoría rapaz, voraz e insaciable; mientras las grandes mayorías invisibles; solo son visibles en los procesos electorales, disfrazados de Democracia”. ( [1] )

Al término de la Pandemia, es imposible suponer que se restablezca una normalidad tal como era la anormalidad existente antes en Chile. Restituiremos al Estado el rol conductor en materias de vivienda, salud, educación y previsión social, para construir una sociedad donde impere el bien común, la justicia social, la solidaridad y la sustentabilidad.

El ex Ministro Mañalich, generalísimo del combate contra la Pandemia hasta hace poco, admitió que ignoraba los altos índices de hacinamiento y pobreza existentes en nuestro país. Es una afirmación inaceptable y un sarcasmo para millones de compatriotas forzados a convivir en esas condiciones. Nos referimos a las 47.050 familias de los 802 campamentos existentes a lo largo del país, privados de un techo adecuado y de los servicios públicos más esenciales. Esta cifra emana de un catastro nacional de campamentos efectuado por el MINVU el año 2019. ( [2] )

Un caso paradigmático es el de la Región de Valparaíso, que cuenta con 181 campamentos, en los cuales hay 11.228 hogares con una población de 26.286 personas, siendo el campamento Manuel Bustos el que concentra el mayor número de hogares a nivel nacional.

Más aún, a partir del estallido social, el proceso de tomas de terreno ha registrado una verdadera explosión, a raíz del encarecimiento de la vida, el valor inalcanzable de las nuevas viviendas y los arriendos, que han dejado sin otra opción a miles de familias.

Según estimaciones de Natalia Alvarado, dirigente de la toma Nueva Constitución, establecida meses atrás en el cerro Achupallas de Viña del Mar, este grupo reúne a 239 familias. Otros ocho asentamientos recientes, ubicados en los cerros de Viña del Mar, fuera de la zona urbana, sumarían alrededor de 1.200 familias en total. “Se trata de las tomas Alto Los Pinos, Entre Vientos, Cerro Colorado, Mirador de Los Pinos, Terrazas de Santa Julia y Cumbres de Cuarzo, además de las dos ya mencionadas. En base a la estimación de 3,4 personas por hogar según la ONG Techo, los ocho campamentos reunirían más de 4 mil personas que anhelan levantar su vivienda en lo alto de Viña del Mar”. ( [3] )

Igual situación ocurre en San Antonio Alto, donde se han instalado en toma de terreno unas tres mil familias durante los últimos meses. Se trata de las llamadas Villa Las Loicas, Villa el Boldo, Villa El Esfuerzo, Villa Esperanza y Villa 18 de octubre. Similar cuadro afecta a ciudades como Iquique, Antofagasta y Copiapó.

 

 

En rojo, campamentos

Instalados en Alto San Antonio durante los últimos tres años.

La superficie ocupada por campamentos aumentó en un 12.000%.

 

Diario El Líder, 14-08-2020

 

Mayo 2018
Septiembre 2019
Julio 2020

En las siguientes imágenes satelitales se puede apreciar el rápido crecimiento de uno de los campamentos de Alto Hospicio, en la región de Tarapacá (en la esquina superior izquierda podrán ver las fechas).

 

Imágenes Satelitales, Google Earth

Sumemos finalmente, el alto número de familias establecidas durante los últimos meses en parques, plazas o sitios eriazos, protegidos por una simple carpa. Se trata de una suerte de micro tomas, proceso creciente en varias ciudades del país.

Es una situación dramática, inédita en nuestra historia por la magnitud y la velocidad con que se ha generado. Calza bien la definición de antaño: poblaciones callampas, surgidas de la noche a la mañana.

Han transcurrido más de 120 días del Estado de Excepción de Catástrofe decretado por el Gobierno y el MINVU no ha ejecutado casi obra alguna destinada a mejorar, al menos, el suministro de agua en estos asentamientos, no obstante las amplias facultades de acción otorgadas por dicho estado de excepción. ( [4] )

El MINVU carece de una política adecuada para resolver las demandas de las familias instaladas en campamentos, por lo cual éstos permanecen sin cambios significativos a lo largo de los años. Ignora la aspiración de la mayoría de las familias que anhelan permanecer en dichos lugares donde, han creado arraigo: redes familiares, escolares y comerciales, lazos de amistad, etc. En cambio, el MINVU incentiva la construcción de conjuntos habitacionales, normalmente en bloques de 5 pisos de altura, localizados en terrenos adquiridos por empresas constructoras privadas, que se destinan a quienes postulan para trasladarse a dichos conjuntos. En el caso de Viña del Mar, las empresas constructoras privadas han promovido conjuntos habitacionales en Rodelillo Alto, destinados al traslado de algunas familias de campamentos, pero la demanda es tan alta, que rápidamente aparecen familias sustitutas en los campamentos que abandonan las familias asignadas a los nuevos departamentos.

Esto es irracional bajo el punto de vista humano ya que, como hemos dicho, la mayoría anhela permanecer en los terrenos donde se ha establecido. También es irracional técnicamente, ya que no se aprovechan las potencialidades de autoconstrucción, propias de los mismos pobladores, capaces de levantar construcciones bastante aceptables.

Una política justa para enfrentar este problema es realizar todas las obras de infraestructura necesarias para transformar el campamento en un asentamiento normal y apoyar el mejoramiento de sus viviendas.  Cada caso es diferente y requiere una solución particular.

En tiempos pasados esta línea de acción era posible de implementar por la existencia de un gran número de pequeñas y medianas empresas constructoras, que no ponían obstáculo a su intervención en terrenos donde permanecen residiendo sus moradores mientras se realizan las obras.

En la actualidad eso es casi imposible, porque la gran empresa rehúye su intervención con las familias permaneciendo en el lugar de las faenas. Se trata de una fórmula contraria a sus criterios de rentabilidad.

Debemos incentivar el restablecimiento de pequeñas empresas constructoras para asumir el mejoramiento y la regularización de las viviendas levantadas por los propios pobladores.  Esta es una opción apta para proporcionar trabajo a numerosos jóvenes arquitectos, ingenieros y constructores civiles, especialmente en la actual emergencia, cuando un gran número de ellos se encuentra cesante.

Aquí cabe aplicar la opción existente en las líneas de acción del MINVU, llamada auto construcción asistida, regulada por el DS 49, que otorga un subsidio desde 650 UF, para autoconstruir una vivienda en un sitio de propiedad del beneficiario, incluyendo los fondos para financiar una asesoría técnica. Además, permite comprar materiales de construcción en centros ferreteros en convenio con el SERVIU, con una tarjeta a nombre del beneficiario.

Esta opción surgió a raíz del gran incendio que afectó a los cerros de Valparaíso el año 2014 y ha tenido un éxito relativo, a juicio nuestro por falta de voluntad del mismo SERVIU por llevarla adelante. Estimamos que debiera impulsarse con más fuerza, ya que tiene el mérito de ser una fórmula  participativa, contribuyendo a consolidar un sector de pequeños o medianos empresarios, que podrían especializarse en esta modalidad.

Son los campamentos, donde ha proliferado más fácilmente el virus Covid_19, afectando a un gran número de personas adultas y niños. No es posible hablar de restituir la normalidad eludiendo una respuesta a este desafío que debe ser prioritario, o planteando respuestas cosméticas, perpetuando un cuadro que debiera avergonzarnos como país.

El Estado tiene la responsabilidad de asumir este desafío en forma prioritaria, para lo cual es necesario crear las instituciones capaces de enfrentarlo definitivamente, así como dotarlas de los recursos financieros que sea necesario en el Presupuesto de la Nación para los próximos años. Recordemos que el Ejecutivo debe presentar en pocos días, el Presupuesto para el próximo año, que debe ser aprobado por el Parlamento.

Para enfrentar la solución a estas familias viviendo en condiciones de tan alta vulnerabilidad, proponemos la creación de Sociedades Mixtas constituidas entre los SERVIU, y las Municipalidades respectivas, tal como existieron hasta el año 1976, entre la CORMU y algunas Municipalidades. ( [5] )

Se trata de Sociedades Colectivas Civiles de Responsabilidad Limitada, sin fines de lucro, que se rigen por las cláusulas que los socios acuerden en el pacto social, con lo cual tienen mayor facilidad para la ejecución de obras, omitiendo los pasos obligados en la administración pública.  Deben consultar equipos profesionales multidisciplinarios, integrados por arquitectos, ingenieros, asistentes sociales, topógrafos y otros.

Estas Sociedades deben enfrentar no solo la misión de transformar los campamentos en asentamientos normales, sino que además preocuparse por la regeneración de conjuntos habitacionales construidos en las décadas del 50 y 60 del siglo pasado. Prolongar la vida útil de una vivienda, es la mejor inversión que puede hacer cualquier Estado, donde impere el sentido común.

En estas Sociedades Mixtas, se unen el apoyo administrativo y el financiamiento que proporcionan los SERVIU, con el conocimiento y la cercanía de los Municipios con las comunidades asentadas en campamentos y/o en conjuntos habitacionales que requieren su regeneración.

Consideramos que el Gobierno debe presentar a la brevedad, una reforma constitucional que haga posible una acción directa del Estado o de Sociedades Mixtas como la que estamos proponiendo. Para ello es necesario derogar los N° 21 y 24 del Artículo 19, Capítulo III de la actual Constitución. Por cierto, que cualquier fórmula capaz de eludir una Reforma Constitucional, sería más conveniente en el corto plazo.

Para enfrentar este desafío, es necesario diferenciar entre campamentos establecidos en terrenos aptos para un asentamiento definitivo y aquellos situados en zonas vulnerables como quebradas u otras, en cuyo caso, la solución más urgente, es su traslado a terrenos seguros.

 

CAMPAMENTOS ANTIGUOS ASENTADOS EN TERRENOS APTOS: 

Lo primero es establecer la propiedad del suelo. Algunos campamentos están en terrenos de propiedad fiscal o municipal. Otros en terrenos particulares y algunos en suelos de propiedad indefinida. Aprovechando las facultades que le otorga el estado de catástrofe, el MINVU está facultado para adquirir o expropiar los terrenos de los campamentos establecidos en suelos aptos, y suscribir con los representantes de los diferentes comités, un compromiso de radicación. Tal medida descomprimiría las presiones por solucionar esta demanda y daría seguridad a los pobladores para invertir en el mejoramiento de sus viviendas.

Aprovechando las facultades otorgadas por el Estado de Excepción de Catástrofe, proponemos que los SERVIU resuelvan el problema de la propiedad del suelo donde se encuentran asentados los 802 campamentos registrados por el MINVU en 2018, mediante la adquisición y/o expropiación de dichos terrenos. Los SERVIU de cada región deberán convenir la transferencia de los terrenos en beneficio de los campamentos, mediante fórmulas de pago asequibles para ellos.

Esta facultad de los SERVIU para adquirir suelos urbanos se apoya, además, en el D.L. N° 1.305 de 1975 que dio origen a los SERVIU, donde se estableció que son herederos de todas las atribuciones y propiedades de las antiguas Corporaciones que integraban el MINVU. En consecuencia, tienen las atribuciones que les confirió el Decreto Supremo N° 483, de 1966, que dio origen a la CORMU, invistiéndola de amplias atribuciones para la adquisición de suelos urbanos, como lo estableció el artículo 2 del Título 1 de su Ley orgánica.

Además, el Título II Nª 18, de la misma Ley, estableció lo siguiente: “acordar las expropiaciones de inmuebles, adquisiciones, enajenaciones de cualquier clase de bienes y el arrendamiento o concesión de los mismos, fijando sus precios o valores.

Esta facultad de fijar el precio de los terrenos, fue fundamental para acabar con la especulación de los suelos urbanos, ya que la CORMU fijó valores razonables. Los propietarios tenían la facultad de recurrir a los tribunales en cuyo caso regía la fórmula llamada expropiación contenciosa. ( [6] ) Dado que este mecanismo autorizaba a la CORMU a cancelar en cinco años el valor fijado por los peritos tasadores (Comisión de Hombres Buenos), la casi totalidad de las adquisiciones o expropiaciones efectuadas por CORMU, llegaron a un común acuerdo.

Las facultades y atribuciones otorgadas a la CORMU y transferidas a los SERVIU están tan vigentes, que este Servicio acaba de suscribir el 02 de Abril del presente año, un Convenio con la Municipalidad de las Condes mediante el cual le ha donado gratuitamente un terreno de su propiedad ubicado en calle Cerro Colorado y Américo Vespucio, para la realización de un proyecto de viviendas sociales.

El Artículo 1º de dicho convenio señala textualmente que el SERVIU está facultado para efectuar esta donación en su calidad de sucesor legal de las Corporaciones del MINVU y conforme a lo dispuesto en el Artículo 25 y 26 del DL 1305 de 1975, que ya hemos citado más arriba.

¿Por qué si el SERVIU dona gratuitamente un terreno a la Municipalidad de Las Condes invocando el D.L. ya mencionado y no puede invocarlo para adquirir terrenos en beneficio de los campamentos de otras comunas?

A nuestro juicio, están vigentes las facultades que permitieron en el pasado adquirir terrenos en valores tasados por el mismo SERVIU, acabando con la escandalosa especulación del suelo urbano, vigente ahora.

Afortunadamente, la mayoría; un 72,4%, de los campamentos, se ubica en el área urbana, según   catastro efectuado por el MINVU, en conformidad con lo establecido por el Plan Regulador Comunal y el Plan Regulador Intercomunal respectivo. ( [7] ). Por lo cual esta situación también favorece la adquisición de estos terrenos.

La infraestructura urbana de los campamentos es, en general muy deficitaria. La mayoría carece de redes de agua potable y alcantarillado, las instalaciones eléctricas son altamente vulnerables y la pavimentación inexistente. Es la primera medida que debe adoptarse, en el marco de un Plan Maestro que fije en definitiva el uso del suelo.

Con el curso de los años, las familias han ido autoconstruyendo su vivienda, en algunos casos de niveles aceptable Muchos han recibido familiares o amigos como allegados, por lo cual la densidad habitacional de estos conjuntos suele ser relativamente alta y cualquier Plan Maestro de solución definitiva, exigirá normalizar estos casos. Además, será necesario abrir espacios para áreas verdes y equipamientos, lo cual exigirá el traslado de algunas familias, a fin de generar un hábitat que cumpla con las normas establecidas en esta materia. En consecuencia, cada caso requiere una solución particular.

También está disponible la modalidad de la transferencia gratuita de los terrenos de BBNN al SERVIU, la cual fue aprobada en el segundo Gobierno de Michelle Bachelet y fue una gran solución, por ejemplo en Antofagasta, donde además el MINVU autorizó a su vez, la transferencia de estos terrenos de manera gratuita a las familias por parte del SERVIU, este mecanismo se puede aplicar perfectamente a campamentos bien localizados y en terrenos factibles de urbanizar de propiedad de BBNN o del SERVIU, no es preciso cobrar a las familias por el terreno y deben considerarse estas normas vigentes.

Otro aspecto importante a considerar es el aporte que pueden hacer los Gobiernos Regionales por intermedio del FNDR, existen convenios firmados en Antofagasta y Punta Arenas en que el FNDR aporta recursos para la construcción de viviendas sociales y se puede aplicar también para procesos de radicación de Campamentos y realización de estudios como los Planes Maestros que se proponen en este documento; en el caso de la región de Antofagasta se trató de un convenio en que el FNDR aportó 63 mil millones y el SERVIU 110 mil millones en subsidios.

Nuestra propuesta plantea los siguientes pasos:

1.- Adquisición de los terrenos donde se encuentran situados los campamentos, haciendo uso de las facultades que le permiten tasarlos directamente y suscripción de promesa de transferirlos a las familias residentes en los campamentos en valores convenidos mutuamente. Así también, puede adoptarse la opción de la transferencia gratuita de los terrenos de BBNN a Serviu, anteriormente señalada.

2.- Elaboración de Plan Maestro, que permita fijar el destino y uso del suelo, liberando espacio para equipamientos y áreas libres. Esta es una tarea urgente y tal como ya lo hemos expresado, podría contribuir a absorber la cesantía que afecta a muchos profesionales de nuestra área: arquitectos, ingenieros, constructores civiles, topógrafos, asistentes sociales. Donde cabe mencionar la acción y el rol que pueden realizar los Servicios de Asistencia Técnica (SAT) del Colegio de Arquitecto y sus Delegaciones Zonales, quienes tienen la posibilidad de aportar en la realización de planos tipos y otras materias afines.

3.- Mejoramiento de la infraestructura básica: completar las redes de agua potable, alcantarillado y electricidad.

4.- Financiamiento y asesoría profesional, para la regularización de aquellas construcciones existentes, posibles de autorizar legalmente, o proyectos de nuevas viviendas donde sea necesario. Se requiere que las Sociedades Mixtas, abran un Registro de profesionales autorizados para ejercer esta labor y fije los honorarios por la prestación de este servicio técnico.

5.- Entrega paulatina de títulos de dominio, a medida del avance de las obras.

Todas estas etapas deben llevarse a cabo con un alto nivel de participación de los diferentes comités existentes en cada campamento. También es aconsejable solicitar el apoyo de entidades como Universidades Regionales, Colegios Profesionales, ONGs, Movimientos populares, etc.

 

 

Ejemplo de Mapeo Participativo para la Radicación, Macro campamento Los Arenales, Antofagasta, Agosto 2019

 

CAMPAMENTOS O TOMAS DE TERRENO DE RECIENTE INSTALACIÓN:

1.- Lo primero a definir es si el terreno es de propiedad fiscal o particular, situación básica para avanzar en el asentamiento. En caso de tratarse de un particular, la lucha de los pobladores debe ser por lograr que los SERVIU adquieran y/o expropien el terreno conforme a los criterios señalados anteriormente y lleguen a un acuerdo con los pobladores para su cancelación, valor que se añade al financiamiento del diseño y la construcción de una solución definitiva.

Las Tomas de terreno, Comités de Vivienda o Cooperativas, deben exigir el cumplimiento de la creación del Banco de Suelos Urbano, anunciado recientemente por el Ministro de la Vivienda y aprobado desde el año 2015 por el CNDU, sin que se haya materializado hasta la fecha. Esto significa, transferir gratuitamente a los SERVIU, terrenos urbanos propiedad del Ministerio de Bienes Nacionales, Municipalidades, Ferrocarriles del Estado, Fuerzas Armadas y de Orden, Enami, etc., para destinarlos a fines de Vivienda social.

2.- Mientras se consolida un acuerdo con los SERVIU y/o Sociedades Mixtas, es indispensable generar un asentamiento asesorado técnicamente, a fin de cumplir con las Normas establecidas en la Ordenanza y Ley General de Urbanismo y Construcciones, velando, además, por definir los terrenos destinados a áreas verdes y equipamientos.

3.- Es prioritario el suministro de agua, ya sea mediante camiones aljibes o por extensión provisoria de redes de agua potable próximas.

4.- Las primeras obras, autoconstruidas por los propios pobladores, deben orientarse a consolidar la amistad, la solidaridad y la fraternidad entre todas las familias integradas de la toma. Para ello es útil levantar a la brevedad, un recinto que haga posible este objetivo. Por ejemplo, un centro social, donde los pobladores puedan reunirse con facilidad a fin de debatir colectivamente cada una de sus acciones, dictar cursos de formación para adultos, mujeres y adolescentes con la colaboración de profesionales solidarios que nunca faltarán. También, celebrar cumpleaños o cualquier otra actividad de carácter social. Nuestra experiencia aconseja situar en el mismo lugar o en un recinto adyacente, un dispensario dotado de medicamentos básicos. En la toma que dio lugar al Campamento Cardenal Silva Henríquez ocurrido el año 1983, en plena dictadura, tuvo bastante éxito la rápida construcción de un lavadero colectivo dotado de agua caliente.

5.- Resulta recomendable, desde un comienzo, destinar un terreno para  la implementación definitiva  de un huerto comunitario, iniciativa que permite reforzar los lazos vecinales, además de la utilidad que presta en situaciones de emergencia como las que hemos vivido en estos días, ya que contribuye a asegurar el autoabastecimiento. La población Cuatro Álamos de Maipú, es un buen ejemplo al respecto.

6.- Un asentamiento así ordenado y cohesionado, es la mejor receta para luchar posteriormente por la dotación de las redes de los servicios básicos: agua potable, alcantarillado, electricidad, así como conquistar el derecho a una vivienda adecuada y una ciudad para todos.

7.- Como es natural, la toma de un terreno culmina con la construcción de una vivienda adecuada, para lo cual, debiera recurrirse a las Sociedades Mixtas que hemos propuesto anteriormente.

Al respecto, es interesante intentar la recuperación de una línea de acción impulsada por CORVI en el pasado, consistente en las llamadas Viviendas Industrializadas, construidas por pequeñas o medianas empresas que ofrecían modelos de unidades prefabricadas en uno o dos pisos de altura, en base a estructuras de madera o metal y revestimientos livianos, que hoy abundan en nuestro mercado. CORVI llegó a construir durante el primer año del Gobierno de Allende, veinte mil unidades de este tipo, ( [8] ) compitiendo exitosamente, con las grandes empresas constructoras.

8.- Entrega de títulos de dominio, con lo cual se da por finalizado el proceso de regularizar definitivamente, la situación de decenas de miles de familias afectadas por la falta de un techo digno.

Finalmente, consideramos que es de suma urgencia, que Gobierno asuma su responsabilidad, respondiendo a la dramática situación que afecta a decenas de miles de familias forzadas a vivir en condiciones tan inaceptables. La actual pandemia ha puesto claramente en evidencia esta realidad.

En definitiva, se trata de rodear este noble y necesario objetivo de proporcionar un techo digno a tantos de nuestros compatriotas, como una misión histórica, que involucre a organizaciones, gremiales, universitarias, sociales, juveniles, sindicales femeninas, artísticas y culturales de Chile. La inauguración de cada campamento recuperado como un asentamiento normal, debe celebrarse como una victoria nacional de la integración social urbana.

 

Nosotros, arquitectas y arquitectos, no podemos sustraernos de este desafío ¡¡¡

 

El presente documento ha sido elaborado por Miguel Lawner, Premio Nacional de Arquitectura y los arquitect@s Adolfo López, Fernando Miranda, Victor Gálvez, Marco Rodríguez, Mario Neira, Ana Sugranyes y Javiera Salinas, integrantes del Equipo de Campamentos de la Mesa Covid_19 del CA / Arquitect@s por Chile Digno; siendo editado por el Boletín del Movimiento Arquitectas y Arquitectos por un Chile Digno.

…en Iquique, Antofagasta, Valparaíso, Santiago y Coyhaique,

18-08-2020

[1] EDITORIAL Washington Post, Marzo 25, 2020.

[2] Catastro Nacional de Campamentos 2019, MINVU. https://storymaps.arcgis.com/stories/dfe1fe1afd334ec790f879e736a5af5e

[3] El Desconcierto. Diego Bravo Rayo / Publicado: 27-02-2020.

[4] La declaración de catástrofe permite al Presidente de la República restringir las libertades de locomoción y reunión, disponer la requisición de bienes, establecer limitaciones al ejercicio de derecho de propiedad y adoptar las medidas administrativas extraordinarias que sean necesarias para el restablecimiento de la normalidad.

[5] Sociedades Mixtas de CORMU con Municipios. El objetivo es preferentemente la ejecución de obras de desarrollo urbano, equipamiento y mejoramiento urbano. Existieron entre otras; Iquicormu (Remodelación del Balneario Playa Cavancha; Cormu-Valdivia; Cormu-La Florida (actual sede de la Municipalidad); Cormu-Concepción (Remodelación manzana Catedral): Vicormu (con la Municipalidad de Viña del Mar, proyecto Portal Álamos, consistente en Centro comercial y torres de vivienda en calle Valparaíso); Cormuval (con el Municipio de Valparaíso: Remodelación Iglesia La Matriz y terminación Torre Rapanuí en calle Prat).

[6] Mediante la expropiación contenciosa, CORMU podía tomar posesión inmediata del predio en litigio, para lo cual debía depositar en los tribunales un quinto del valor de la tasación oficial. Al término del juicio, CORMU estaba obligada a cancelar el valor fijado en los tribunales en base a las tasaciones practicada por una Comisión de Hombres Buenos designados por el juez instructor. Este valor se cancelaba en cinco cuotas anuales y podía ser mayor o menor a la tasación preliminar.

[7] Catastro oficial efectuado por el MINVU en 2019.

[8] Ver Revista Auca Nº 4 y Nº 22